La ONU pide a las autoridades de Perú respetar los derechos humanos, incluido el derecho a la manifestación pacífica. enero 2023
El titular de la ONU António Guterres sigue con preocupación la situación en el país y se une a los llamados para investigar las violaciones de los derechos humanos y para ejercer el derecho a la protesta de manera pacífica. Las Naciones Unidas piden, además, facilitar una solución pacífica y dialogada a la crisis. El Secretario General de la ONU “sigue con preocupación la situación en Perú y está profundamente conmocionado por el número de muertes registradas en el contexto de las protestas” que se registran en el país, ha asegurado este miércoles su portavoz durante al rueda de prensa diaria que se celebra en la sede de la Organización en Nueva York. António Guterres “insta a las autoridades a que garanticen el respeto de los derechos humanos y a que velen por que se lleve a cabo una investigación diligente, independiente, imparcial y transparente de las denuncias de uso excesivo de la fuerza y de violaciones de los derechos humanos”, dijo Stephan Dujarric. El titular de la ONU subraya también que las manifestaciones deben llevarse a cabo de forma pacífica, respetando la vida y la propiedad pública y privada. El portavoz de la ONU reforzó así el pronunciamiento que poco antes había hecho el Sistema de las Naciones Unidas en Perú y en el que sus agencias, fondos y programas lamentan profundamente la pérdida de vidas humanas en el contexto de las protestas sociales que se viven en el país. El Sistema también expresa su profunda preocupación por el incremento de la violencia. Tras ofrecer sus “sentidas condolencia a las familias y comunidades de las personas fallecidas”, la ONU en Perú exhorta a las autoridades y fuerzas de seguridad a tomar urgentemente medidas para asegurar el respeto a los derechos humanos, incluido el derecho a la manifestación pacífica. También pide observar los estándares y normas aplicables al uso de armas contra los manifestantes y “facilitar una solución pacífica y dialogada a la crisis”. Tweet URL Abstenerse de la violencia en las protestas “De igual manera, hacemos un llamado a las personas y a las organizaciones sociales que vienen manifestándose a abstenerse de actos de violencia y ejercer el derecho a la protesta de manera pacífica, respetando la vida y la propiedad pública y privada. Exhortamos a todas las partes a proteger especialmente los derechos de las personas en situación de vulnerabilidad, y a asegurar que las personas heridas reciban atención médica de manera oportuna”, se lee en el pronunciamiento. Al igual que hiciera ayer la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el sistema de la ONU en Perú pidió que se lleve adelante una investigación diligente, independiente, imparcial y transparente para esclarecer las denuncias de violaciones a los derechos humanos. Además, las autoridades del país deben “asegurar justicia para los casos de personas muertas y heridas (incluyendo civiles, periodistas, policías y militares) desde el inicio de las movilizaciones en diversas regiones del país en diciembre de 2022; y evitar que estos hechos se repitan”. ONU Perú reiteró su compromiso y disposición para apoyar al país en la mediación y generación de procesos de diálogo y de escucha entre las partes, así como en la vigilancia del cumplimiento de los estándares internacionales de derechos humanos, buscando dar solución a la crisis y retomar el rumbo del desarrollo y el bienestar. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó ayer su preocupación por el aumento de la violencia en Perú, que el lunes 9 de enero vivió uno de los días más mortíferos desde que comenzaron los disturbios a principios de diciembre. Según los informes oficiales que maneja la Oficina, al menos 17 personas fallecieron el lunes -entre ellas un menor de edad- en la localidad de Juliaca, en la región sureña de Puno. El número total de fallecidos desde el 7 de diciembre asciende a 39 personas, a las que hay que añadir 518 heridos en enfrentamientos con la policía y las fuerzas armadas.